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La Diputación destinará 600.000 euros a fomentar cultivos alternativos al olivar

La Diputación de Jaén mantiene una estimable velocidad de crucero en su gestión. Gestión que contrasta con la de la Junta en la provincia que sigue a la espera de que se produzcan los cambios en las delegaciones provinciales de cada consejería tras la llegada de Susana Díaz a la presidencia. En este impass el presidente de la diputación de Jaén, Francisco Reyes, que es también secretario provincial del PSOE jienense, sigue tomando decisiones y aprobando medidas para intentar paliar la enorme tasa de desempleo que sufre Jaén y que supera el 41% y que ya se han traducido en varios planes de empleo dotados con 25 millones de euros. Reyes ha puesto sobre la mesa una serie de medidas con el objetivo de fomentar el empleo agrario en la provincia a través de cultivos alternativos al olivar. Se trata de tres líneas de subvenciones con las que se persigue «una diversificación del sector primario que propicie la generación de jornales, así como la creación de riqueza y empleo estable en nuestros pueblos» señaló Reyes que, además, avanzó que estas ayudas superarán los 600.000 euros, de los que se han convocado en una primera etapa dotada con 50.000 que se podrán solicitar hasta finales de este año. En total son tres líneas de ayudas: la primera de ellas va dirigida a aquellos agricultores que quieran realizar cultivos herbáceos; entre los que se incluyen cereales y leguminosas para grano, flores o tubérculos; en los que la Diputación financiará hasta el 35% del coste de los jornales con un máximo de 800 euros por hectárea y un mínimo de 400, en función del tamaño de la explotación. La segunda de las líneas va destinada a los cultivos leñosos; como frutales o viñedos, entre otros; donde la Administración provincial podrá sufragar el 35% de los costes de los jornales en explotaciones que conlleven una generación de, al menos, 25 jornales; con un máximo de 2.000 euros por hectárea.La última de las líneas va destinada a financiar el arrendamiento de fincas rústicas. Concretamente el coste de una anualidad, siempre y cuando esta actividad agrícola genere al menos 40 jornales por hectárea con personal asalariado dentro de la propia explotación. La ayuda establece un máximo de 600 euros por hectárea y una superficie mínima de 0,25 hectáreas.