151 - Talleres de cultura colaborativa
El objetivo de esta actividad es crear las bases para que los distintos agentes de la localidad (personas individuales y organizaciones) confluyan en el CG o CAPI para realizar proyectos conjuntos usando las TIC y aprovechen las sinergias que pueden existir entre ellos.
En el taller partimos de un documental de algo más de media hora de duración realizado, claro está, en formato colaborativo. Por él pasa mucha gente explicando su punto de vista. Después de verlo, nos dedicamos a debatir en torno a lo que habíamos escuchado.
Para el desarrollo de esta actividad, el AIL puede organizarla en tres fases:
- 1ra parte-Cultura colaborativa: Fomento de una aCtitud a favor de la colaboración. Que los participantes entiendan las ventajas y quieran colaborar. Es la parte más de sensibilización. Para el desarrollo de esta primera parte, se puede trabajar básicamente con dos recursos: 1) Proyección del documental “Compartir mola”, generando una reflexión sobre él entre los participantes, 2) Trabajar en el taller los dos artículos de Amalio Rey sobre co-Skills
- 2da parte-Herramientas colaborativas: Desarrollo de una aPtitud, de unas competencias técnicas, con recursos y herramientas que faciliten la colaboración. Aquí hablamos básicamente de formación en TIC. Para esta 2da parte, recomendamos seguir las instrucciones de las actividades-fichas “Herramientas colaborativas” y “Gestión de proyectos con ayuda de las TIC”.
- 3ra parte-Proyectos específicos: Identificación y ejecución de proyectos colaborativos concretos entre las personas y organizaciones participantes. Aquí se pueden organizar talleres o encuentros para que los participantes encuentren sinergias y oportunidades entre ellos. Puedes consultar como inspiración para ello las fichas “Banco de tiempo” y “Hoy me enseñas tú”.
Esta actividad se puede impulsar especialmente para fomentar la colaboración entre asociaciones y entidades que trabajan en el pueblo o barrio (ver ficha “Colaboración inter-asociaciones”). El CG o el CAPI pueden convertirse en un “espacio de encuentro” que aglutine los intereses y las interacciones entre estos agentes, pero para ello se necesita estimular una cultura, una actitud favorable para hacerlo, y para eso se ha pensado la 1ra parte de “Cultura Colaborativa”. Después, cuando se despierta esa actitud, entonces hay que trabajar la aptitud, desarrollando la 2da parte que está pensada para aprender herramientas-TIC que pueden hacer más ágil y eficaz la colaboración. Y finalmente, crear el espacio adecuado para que afloren los proyectos concretos.