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El Vázquez Díaz de Nerva muestra los espacios mineros de Andalucía en positivo

  El museo Vázquez Díaz de Nerva acoge durante estos días la exposición “Espacios Mineros Andaluces en Positivo” promovida por la Asociación para el Desarrollo Rural, ADR Cuenca Minera de Riotinto, en la que participan destacados fotógrafos de diferentes comarcas mineras andaluzas.Los organizadores de la exposiciónSegín informa Juan A. Hipólito para Onda Minera RTV Nerva y Huelva Información, se trata de más de una treintena de fotografías en gran formato y a todo color, cuyo proyecto, financiado con fondos de la Unión Europea, tiene como objetivo principal la revitalización turística del paisaje entorno al patrimonio minero industrial de las cuencas existentes en Andalucía.El fotógrafo local Manuel AragónEl veterano fotógrafo local, Manuel Aragón participa en esta colorida y espectacular muestra hasta con nueve instantáneas que retratan de una forma más que fidedigna el paisaje casi marciano en el que se ha convertido la Cuenca Minera de Riotinto y las huellas dejadas por la explotación minera en forma de malacates (estructura de madera y/o hierro empleada para bajar los mineros al interior de la tierra), cortas (espiral en forma de caracol a cielo abierto producida a la tierra para extraer el mineral) y ferrocarriles.El paisaje se erige por si mismo en protagonista indiscutible de la exposición con elementos que destacan y cobran vida propia: el Cerro Colorado con su espectacular cromatismo multicolor que impacta desde cualquier punto del que lo divises; el contraste de las escombreras de Zarandas; el malacate de la antigua explotación de Peña de Hierro; el pórtico de señales ferroviarias reflejadas en las aguas ácidas del terreno, otrora utilizadas mil y una veces para dar paso al ferrocarril minero que llevaba las riquezas de Riotinto hasta Huelva para exportarlas a distintos partes del mundo; y el río Tinto con su bello recorrido rojizo, cual vena abierta a la tierra.Para el fotógrafo nervense, el trabajo resultó muy estimulante. “En mi caso, el tema minero ha sido siempre mi gran pasión. En unas minas se ha conservado mejor el paisaje que en otras pero aquí es único por su espectacularidad y buena prueba de ello son los cientos de fotógrafos, profesionales y aficionados, que pasan por nuestro territorio cada año en busca de algo diferente con lo que sorprender a clientes y amigos”, destaca.Junto a Aragón, exponen sus trabajos otros nueve profesionales procedentes de diferentes cuencas mineras andaluzas: Pablo Ruiz y Manuel Mata (Almería); César Gómez, José Huertos y Rafael Sánchez (Córdoba); Ángel María Ruiz (Huelva); Miguel Ángel Poyatos y Paloma Brinkman (Granada); y Sandra Díaz (Sevilla).Espacios Mineros en PositivoCon esta exposición, que se muestra hasta el 15 de junio en el museo Vázquez Díaz de Nerva, los espacios mineros de Andalucía, con o sin actividad extractiva en funcionamiento, reivindican su futuro socio-económico y territorial, a partir del conocimiento, la recuperación y la difusión de su legado.El paisaje de las cuenca mineras andaluzas, su cultura, su patrimonio, cuentan con elementos novedosos y diferentes que en la mayoría de los casos lo particularizan. Por tanto, el aprovechamiento integral de estas diferencias territoriales está llamado a convertirse en un nuevo motor de desarrollo y en una seña de identidad.La búsqueda de alternativas a través de la creación de redes territoriales se ha demostrado que puede ser un buen comienzo, aunque de forma individualizada cada territorio debe saber abrirse a nuevas oportunidades. La historia de la minería ha terminado por enseñar que los espacios mineros están destinados a asumir tantas transformaciones como ciclos tenga el sector.Esta exposición, que va a itinerar próximamente por diferentes puntos de la geografía comarcal, así como del resto de zonas mineras protagonistas repartidas por el territorio andaluz, trata de mostrar, a través de las imágenes captadas por fotógrafos andaluces afincados en el territorio, ese otro lado amable de la realidad de estas zonas y ofrecer una opción compartida con otros espacios mineros, donde la acción del hombre sobre el medio, lejos de destruir, ha creado nuevos escenarios y posibilidades.