CARBONEROS ha compartido la noticia

Las nuevas tecnologías ayudan a salvar al buitre negroLas nuevas tecnologías ayudan a salvar al buitre negro

La incorporación de la tecnología, como sucediera también con otras especies amenazadas como el águila imperial, ha sido uno de los instrumentos que ha utilizado la Consejería de Medio Ambiente para recuperar la población del buitre negro, una especie que en la última década ha sido una de las que han seguido una mejor evolución tras el aumento de parejas reproductoras que se ha registrado en Andalucía. La Consejería de Medio Ambiente ha utilizado dispositivos de radio-seguimiento por satélite para conocer el movimiento de este ave necrófaga que tiene una envergadura de casi tres metros. Este tipo de tecnología, que ha permitido a la Junta hacer un seguimiento de las áreas por las que se movían los ejemplares censados, también posibilitó el descubrimiento de zonas en las que se seguían utilizando cebos envenenados que se convirtieron en la principal causa de mortandad de esta rapaz. La población de buitre negro ha seguido un proceso de recuperación, aunque han existido ligeros descensos en algunos años desde que en el 2002 se iniciara el programa de actuaciones para la conservación de la especie. Eso ha posibilitado que la rapaz haya pasado de estar catalogada en peligro en el Libro rojo de los vertebrados amenazados de Andalucía , a considerarse como vulnerable en el año 2010 por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).La evolución ha sido muy positiva en la provincia, donde ha pasado de una decena de parejas en los años ochenta, a las 53 parejas reproductoras que se han censado en el 2013 en el parque de Hornachuelos, la mayor cifra de la última década. El delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Francisco Zurera, ha indicado que el número se ha incrementado en cinco parejas más que en el 2012, después de aumentar en tres parejas en el área de Bembézar y dos en la zona del Retortillo, con lo que la población representa el 16% de todas las parejas que hay en la comunidad. El delegado destaca que el descenso de la población que se había producido durante la pasada década se ha visto frenado, "por lo que se consolida como una de las poblaciones andaluzas más importantes".El representante de la Junta de Andalucía remarca que medidas como la lucha contra el uso ilegal de cebos envenenados, las suspensiones cautelares de los aprovechamientos cinegéticos, así como una mayor concienciación de los propietarios de fincas privadas, y los programas educativos puestos en marcha en los municipios donde se mueve esta especie, han contribuido a su recuperación en la provincia. A esto hay que unir, según indica Zurera, las actuaciones que se han desarrollado para favorecer esta especie y la de otras, como el fomento de muladares particulares, que son zonas acondicionadas específicamente donde se depositan los cadáveres y despojos, principalmente de animales de caza, con el fin de que las aves necrófagas se alimenten de ellos. "Las fincas con aprovechamiento ganadero extensivo de ovino y caprino situadas en la zona de protección pueden acogerse al depósito de cadáveres de animales para la alimentación de los buitres con las adecuadas medidas sanitarias, para lo que las oficinas comarcales agrarias correspondientes facilitan las autorizaciones pertinentes", explica el delegado de Agricultura y Medio Ambiente.El parque natural de la Sierra de Hornachuelos alberga una de las zonas de bosque mediterráneo y de ribera mejor conservadas de Sierra Morena. Junto a Sierra Norte (Sevilla) y Sierra de Aracena y Picos de Aroche (Huelva) conforma la reserva de la biosfera Dehesas de Sierra Morena.El número de parejas de buitre negro ha crecido un 62% en Andalucía desde el año 2002. Así, el programa de recuperación comenzó en la comunidad con 182 parejas reproductoras censadas y en la actualidad ascienden a 330. De la cifra total, 107 parejas se localizan en Sierra Pelada (Huelva), 72 en Sierra de Andújar (Jaén), 53 en Sierra de Hornachuelos (Córdoba), 90 en la principal zona de reproducción de la Sierra Norte de Sevilla y tres en otra zona de este parque natural.