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La peor cosecha de la castaña

La sequía merma hasta el 70% el principal cultivo del Valle del Genal.«Llevo cogiendo castañas desde que me salieron los dientes y esto nunca lo había visto, es la peor cosecha que recuerdo». Catalina Álvarez, castañera de toda la vida en Igualeja, resumió de un plumazo la situación que este año atraviesa el principal cultivo del Valle del Genal. Y es que la falta de lluvias y la sequía han vaticinado una caída del 70% en la producción del fruto, unas previsiones que poco a poco van cogiendo color a pie de campo. «El fruto se ha presentado en los árboles, es decir, ha madurado pero se ha quedado muy chico, los erizos son pequeños y contienen castañas de bajo calibre o 'cucharillas», añadió esta vecina de 69 años de edad que lamenta resignada la situación: «Es la naturaleza, no podemos hacer nada».Durante estos días, con la llegada del frío, los vecinos de los pueblos del Valle del Genal han iniciado la recolección de la castaña. La campaña durará aproximadamente un mes en las más de 4.000 hectáreas dedicadas a este cultivo en esta zona de la Serranía de Ronda, la principal productora en la provincia de Málaga. «Muchas castañas no se van a recoger, se van a dejar en los árboles, caerán después al suelo y se quemarán junto con las hojas y restos de los árboles, es una pena», explicó María Hidalgo que lleva 30 años como castañera.Menos ingresos En Igualeja, localidad que dedica el 80% de su término municipal a castaños, se habla de ruina : «Aquí prácticamente todos los vecinos tienen castaños, entre dos y cinco hectáreas de media, y el que no tiene, trabaja en la recolección contratado por otras familias, cada familia puede ingresar una media de 4.000 euros y este año apenas llegarán a los mil euros», indico el alcalde de la localidad, el popular Francisco Escalona quien siguió haciendo hincapié en las «críticas» consecuencias económicas: «En el mes octubre prácticamente nadie iba al Ayuntamiento a pedir trabajo, todo el mundo estaba empleado en la castaña, y este año sí, se han perdido muchísimos jornales, si hay poca castaña, las familias optan por cogerla ellas mismas y no contratar a jornaleros del pueblo y a otros que venían de Ronda, Arriate o Setenil de las Bodegas», afirmó.Escalona sí destacó que, de momento, el precio del fruto no se ha visto afectado: «En estos días ronda los dos euros el kilo, el año pasado alcanzó el euro por kilo, la castaña, con este bajo calibre, no se vende en el mercado, en estas fechas estaban gordas y el pueblo tenía muchas más vida, todo el mundo estaba en el campo», dijo.«Yo tengo pocos castaños pero hay gente en el pueblo que está esperando estos ingresos y estos días están con cara de pena, si hubiera llovido a finales de agosto o principios de septiembre sí teníamos castañas», comentó otro vecino de Igualeja, Francisco Álvarez, al que ratificó su mujer: «Hay gente que no le hace falta y a otra sí, cogen ese dinero y pasan el invierno, compran tierras, coches, si tienen hijos estudiando fuera, les ayudan... muchos vecinos está apesadumbrados, se nota en el ambiente».El año pasado Málaga vivió también una mala cosecha de este fruto, considerado un verdadero manjar que cada año viaja fuera de nuestras fronteras, obteniéndose 2,5 millones de kilos, según informó la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) en Málaga, frente a un año bueno en el que se pueden recoger cinco millones de kilos.