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Paisajes de leyenda en la Serranía de Ronda

Wamba, el último rey visigodo; Ben Hafsun, el rebelde muladí que hizo frente a los Omeyas durante décadas; o Flores Arrocha, uno de los bandoleros más temidos de la Serranía de Ronda. Todos ellos son personajes que tienen en común su procedencia, el Alto Genal y, más concretamente, ese triángulo paisajístico que conforman los pueblos de Parauta, Igualeja y Pujerra.Las tres localidades comparten nombres históricos y legendarios que presumiblemente nacieron por esas escarpadas montañas, hoy pobladas por un extenso castañar. Este conjunto arbóreo, que cada año proporciona miles de toneladas de la variedad 'pilonga', se convierte en protagonista absoluto de un paisaje rico en variedad cromática. Lo hace precisamente en estos días, cuando la caída de la hoja caduca de los castaños consigue evocar la imagen más tópica del otoño.La cultura de la castaña y los paisajes montañosos componen un buen escaparate para atraer al viajero, pero en el interior de estas villas se puede vivir su historia.En Pujerra están muy orgullosos de la leyenda que asegura que el rey Wamba labraba en unas huertas cercanas (en la aldea de Celay), cuando fue convocado para ser el último monarca visigodo. Sorprendido por su presunta procedencia noble, Wamba dijo: «Cuando este aguijado que tengo en la mano florezca, seré yo Rey de España». Según relata la leyenda, su incredulidad fue sólo equiparable al milagro que hizo germinar en su azada una rama con hojas y flores. Lo que sí es cierto es que posteriormente pasó a ser el último rey visigodo. Esta historia se recuerda hoy en Pujerra con un busto y un mosaico.Cerca de lo que hoy es el casco urbano de Parauta nació otro personaje histórico, Omar Ben Hafsun, el caudillo que consiguió una importante rebelión contra el Califato de Córdoba.Según algunas crónicas históricas, este rebelde muladí vio la luz por primera vez en la alquería de Torrichela (próxima también a Júzcar), muy cerca del castillo de Autha. De este enclave, no se conservan restos de interés, aunque sí los parajes de gran belleza donde pasó su infancia y juventud Ben Hafsun.Después de unos primeros años en los que ejerció más bien de forajido, este ilustre parauteño consiguió crear una verdadera provincia en el corazón del antiguo Al-Ándalus. Desafió así el poder de los Omeyas entre los años 880 y 918, que en aquella época era el imperio occidental más importante.Bandoleros Personajes tan legendarios como temidos en el siglo XIX fueron los bandoleros. En la Serranía de Ronda hubo muchos, pero distintas historias recuerdan especialmente a dos de ellos, nacidos en el pueblo de Igualeja: Francisco Flores Arrocha y Cristóbal Ruiz, más conocido como 'Zamarrilla'. Este segundo fue el primero en nacer, a finales del XVIII.Después de varios años haciendo fechorías, este forajido se ganó el apodo de 'Zamarrilla, el terror de la sierra' y tuvo incluso que refugiarse en Tánger ante el acoso de la Guardia Civil. En 1851, fue capturado, juzgado y fusilado, dejando una estela histórica incluso en Málaga por una conocida leyenda, según la cual logró eludir a la Guardia Civil escondiéndose en el manto de una virgen.Por su parte, Flores Arrocha fue un bandolero más cruel y desarrolló sus fechorías a partir de 1930. Su obsesión por una venganza familiar provocó que cometiera uno de los crímenes más despiadados que se recuerdan en la Serranía de Ronda. Murió a los 47 años y llegó a atemorizar a los habitantes del Valle del Genal.Igualeja, Parauta y Pujerra también forman parte de la ruta de Fray Leopoldo, un itinerario turístico que recorre el entorno del famoso beato nacido en un pueblo cercano, Alpandeire.