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Los anaranjados castañares

La llegada del otoño trae cada año un notable cambio en el paisaje de la Serranía de Ronda, especialmente notable en la zona del valle del Genal. Allí los bosques de castaños toman el característico color anaranjado que atrae a cientos de visitantes para realizar rutas y recorridos por su interior. Además, también ofrece la posibilidad de realizar un espectacular recorrido por carretera para aquellos que tengan más dificultades para caminar por sus limitaciones.En este camino encontramos los primeros castaños antes de llegar a la localidad de Igualeja. Es la primera aproximación a un paisaje que únicamente dura unas semanas cada año. La serpenteante carretera nos lleva a este municipio y nada más llegar nos deja otro descubrimiento. El paisaje del agua que conforman las mansas aguas que brotan de la sierra desde una pequeña gruta y que suponen el nacimiento del río Genal. El parque existente a su alrededor, desde el que se pueden contemplar los primeros metros del cauce y el discurrir del agua por sus pequeñas cascadas, es el lugar elegido por muchos de los visitantes para disfrutar de un aperitivo en plena naturaleza, aunque pueda resultar paradójico que las casas se encuentren a pocos metros.Desde allí tenemos la opción de adentrarnos en mitad de los castañares por la carretera que comunica Igualeja con Pujerra. En ella todavía podemos encontrar algunas familias recogiendo las últimas castañas tardías que quedan en el campo. Mientras tanto, podemos disfrutar del espectáculo de luz y color que nos ofrecen el verde, amarillo y naranja que se mezclan con la luz de sol.Una vez en Pujerra podemos rematar nuestro viaje saliendo hacia la Costa del Sol por el camino asfaltado que conecta este municipio con la carretera comarcal que une Ronda y el litoral malagueño. En ella se pueden contemplar unos de los paisajes de castaños más espectaculares de la comarca, hasta el punto de que en algunos lugares parece que estemos pasando por un túnel de castañares. Únicamente las rodadas de los vehículos descubren el asfalto.Además, todos estas estampas se combinan con el bosque de pinos y las vistas de diferentes puntos del litoral malagueño y el mar. En días claros se pueden apreciar perfectamente los barcos fondeados frente a la turística Marbella.