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El pequeño Madrid

Allí donde el sistema Penibético ya otea cercano el azul del mar Mediterráneo se yergue la antigua alquería árabe de Macharaviaya, que fuera fundada como villa en 1572. Enclavada entre suaves colinas, otrora pasto de la filoxera, Macharaviaya descansa su rico pasado histórico sobre un hermoso balcón natural situado apenas a 7 kilómetros de la costa axárquica malagueña. Con una población de apenas 500 almas, el legado macharatungo a la historia de Málaga y su provincia no deja de ser espectacular y, sin embargo, lamentablemente desconocido todavía para muchos. A tan solo 25 kilómetros de la capital de la Costa del Sol, Macharaviaya sigue siendo afortunadamente un remanso de tranquilidad, donde escritores y artistas encuentran el sosiego necesario para el trabajo creativo. Pero la villa, y sus anejos de Benaque y Vallejos, ocupan por mérito propio un lugar privilegiado en la historia política y cultural de Málaga, y lo que es más importante en la proyección internacional de nuestro pasado. José de Gálvez, Matías de Gálvez, Bernardo de Gálvez, María Rosa de Gálvez, Francisco de Cabrera, Salvador Rueda, Robert Harvey, son, entre otras personalidades nacidas o de adopción, hijos del municipio de Macharaviaya, cuya obra política o cultural ha engrandecido la historia de estas tierras, a mayor gloria de la historia de España. Pero ha sido gracias a quienes han sabido reconocer sus aportaciones, que sus obras hayan adquirido la dimensión que se merecen. Amparo Quiles, Mª Isabel Jiménez, Marion Reder, Manuel Olmedo, Aurora Luque, José Luis Cabrera son, también entre otros, los estudiosos que han sabido poner de relieve con el rigor del investigador la importancia de aquellas figuras tan relevantes, artífices del renacimiento macharatungo. Bajo el reinado de Carlos III, y por influencia de los Gálvez se construyeron en Macharaviaya sus edificios e instituciones más representativas: la Real Fábrica de Naipes, creada en 1776; la Fundación de Escuelas y Banco Agrícola, constituida en 1783; o la iglesia de San Jacinto, construida en 1785 sobre las ruinas de otra iglesia del siglo XVI, y bajo la cual se encuentra la Cripta-Panteón de Los Gálvez. Para más información: http://www.laopiniondemalaga.es/opinion/2014/05/05/pequeno-madrid/674217.html