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Hace 11 años.
Fue presentada en Macael la película No cierres los ojos, del cineasta local Gaspar López
El pasado viernes en Macael, y ante más de 600 personas, se estrenó la película “No cierres los ojos”, un metrometraje de 48 minutos de duración realizado y dirigido por Gaspar Jesús López Expósito, vecino de Macael y estudiante de Comunicación Audiovisual en la Universidad de Murcia. La película, que se enrola dentro del cine de terror, es una valiente realización, con recursos mínimos, colaboraciones varias y que logra su cometido; mantener en vilo al espectador e infundir el miedo en la sala. Todo lo demás se perfecciona con recursos. Allí radica el éxito de este trabajo, en demostrar que se puede hacer cine, con ganas y cumpliendo una de las funciones para el que ha sido concebido; es decir, para entretener. Como todo en la vida, con dinero, puede hacerse de otra manera y elevar las pretensiones director y las exigencias del espectador. Hecha esta aclaración, “No cierres los ojos” cuenta una historia de aparecidos, recurrente en este tipo de ficción, pero que se desarrolla en un pueblo de costa almeriense. La trama nos lleva por lugares comunes, de la mano de tres hermanos desgraciados por la muerte de sus padres y que se trasladan de Totana, Murcia, al interior de Almería por una oferta de trabajo. La casa sigue habitada por los espíritus de sus anteriores moradores, desaparecidos en circunstancias trágicas. Solo cuatro días le bastan al director y guionista, para recrearse en el miedo, la intriga y la expectación, que se palpa durante el film. El equipo que forma “No Cierres Los Ojos” es completamente primerizo y promocional, con actores aficionados que van desde los 2 hasta los 83 años. Cuando a Gaspar López, le preguntamos por la película rodada en tiempos tan difíciles, contesta que “No Cierres Los Ojos, es un proyecto novedoso, realizado por personas sin experiencia, que demuestra que con pocos recursos, ilusión y un poco de valor, se puede realizar algo grande”. A ese comentario, este cronista le agregaría que además está hecha desde la inconciencia, de un chico de 22 años, no contaminado por el glamour que supone, rodea al mundo del séptimo arte. La película fue presentada con anterioridad en la localidad de Chercos, ayuntamiento que desinteresadamente facilitó una vivienda municipal, donde se llevaron a cabo los interiores. Aclamado por los suyos, al finalizar el estreno, Gaspar no deja de recibir salutaciones; la entrada ha tenido un precio simbólico de un euro; es que el chaval, está juntando algo de dinero, para la segunda parte. 
